El megapuerto de Chancay es un impulso al comercio en el Perú
En un contexto donde el crecimiento del comercio experimenta desafíos globales, el Perú se prepara para un cambio significativo con la inauguración del megapuerto de Chancay, consolidando su posición en las ligas mayores del comercio regional. Con un comercio mundial que apenas creció un 0.8% en 2023 y proyecciones moderadas para 2024, la apuesta peruana por infraestructuras logísticas de vanguardia emerge como un catalizador clave para su crecimiento económico.
El megapuerto de Chancay no solo se erige como un símbolo de desarrollo sino también como un “shock de productividad”, según el ministro de Economía y Finanzas, Álex Contreras. La presidenta Dina Boluarte destaca que esta megaobra marcará “un antes y un después” en la historia del país.
El contexto internacional añade urgencia a la relevancia del megapuerto. El Canal de Panamá enfrenta desafíos derivados del cambio climático y el Fenómeno El Niño, afectando el paso de barcos de gran capacidad. La escasez de lluvias reduce el nivel de agua en las esclusas, obligando a enviar mercancías por rutas más largas y costosas. En este escenario, los puertos de Chancay y del Callao emergen como alternativas cruciales, capaces de recibir barcos con una capacidad de hasta 24,000 contenedores, superando a otros muelles.
El gobierno de Boluarte no solo apuesta por el megapuerto de Chancay, sino también por la renovación del puerto del Callao y la modernización del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, creando un hub logístico que se prevé como el más importante de América Latina. Este conjunto de infraestructuras se inaugurará durante la Cumbre Presidencial del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), consolidando la posición del país como un actor clave en la región.
La megaobra ya ha generado un impacto positivo en el empleo, con 1,500 empleos directos y 7,500 puestos de trabajo indirectos. Además, se espera que genere un “shock productivo” al reducir significativamente los costos de transporte desde países asiáticos a América Latina.
El megapuerto no solo beneficiará la competitividad del comercio peruano sino que también impactará positivamente en la agroexportación al acelerar la travesía marítima. La reducción del tiempo de tránsito impactará directamente en los costos de transporte, la cadena de frío, los seguros y el personal necesario para las travesías.
Con el megapuerto de Chancay, Perú no solo se posiciona como un jugador clave en el comercio regional sino que también abre un abanico de posibilidades para consolidar su crecimiento y desarrollo, destacando la importancia estratégica de la logística en este nuevo capítulo de su historia económica.
Fuente: elperuano.pe